sábado, 21 de mayo de 2016

Tauro triciclo Coloma y Pastor

Además de las bicicletas, otro de los juguetes que nos hicieron disfrutar durante los primeros años de nuestra infancia fueron los triciclos. Gracias a la estabilidad de sus tres ruedas, fueron el juguete perfecto para iniciarnos el mundo del pedaleo.

Aunque muchos de los triciclos de nuestra infancia se perdieron por el camino hacia nuestra madurez, todavía quedan pequeñas joyas guardadas en casa de nuestros abuelos o padres. Uno de ellos es el que os queremos enseñar en esta entrada.




Guardado durante casi 40 años, un padre orgulloso ha querido hacerle un regalo muy especial a su hija por su segundo cumpleaños, nada más y nada menos que un triciclo Tauro de la casa Coloma y Pastor.

Así fue como entró por la puerta de nuestro "hospital":


El paso del tiempo había hecho mella sobre todo en el manillar, asiento y rueda delantera. Además, uno de los puños originales había desaparecido. En cuanto a pintura y adhesivos, se había conservado bastante bien.









Suponemos que debido al uso, la pieza trasera inferior estaba un poco deformada / abollada.


Tras estudiarlo bien y decidir qué necesitaba, el siguiente paso fue desmontarlo entero:


La pieza que más afectada estaba y que más nos preocupaba era el sillín. El plástico, a parte de estar descolorido y rallado, se había partido por varias partes:




Encontrar repuesto de sillines era la opción más fácil y, también, una misión imposible. Además, si lo hubiésemos hecho no seríamos Restore-It! así que nos pusimos manos a la obra. 
Primero reparamos:

 Luego lijamos:

 Y, finalmente, pintamos:


No quedó tan mal, no os parece? Blanquito, blanquito....

Después limpiamos y saneamos todo el óxido, especialmente el de la rueda delantera:


Y tras todo un proceso de limpiar, sanear, pulir, nutrir y proteger, aquí tenéis el resultado final:



Los pedales y neumáticos lucen como el primer día:




Al igual que el sillín:




Reparamos la abolladura de la pieza trasera:


 Limpiamos y nutrimos las piezas de plástico:


Tras buscar y buscar, conseguimos unos puños de viejo stock que, aunque no son iguales que los originales, mantienen el encanto y aspecto de la época:


Listo y preparado para llenar de felicidad de nuevo la infancia de su propietaria:


Muchísimas gracias a Chelo y a Felipe por habernos hecho partícipes de este regalazo. Esperamos,  Mini Chelo, disfrutes de tu triciclo Tauro porque vas a ser la envidia de toda Massalfassar.

2 comentarios:

  1. Hola,Ha quedado como nuevo. Yo estoy restaurando un triciclo parecido de marca Coloma&Pastor y no tengo los puños,el manillar es de 16mm, y no encuentro por ningún lado, me podrías decir donde los conseguiste, Un saludo

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